Todo atleta principiante viene al gimnasio para reconstruir y fortalecer su cuerpo. Por lo tanto, la inmensa mayoría de las personas confía plenamente en que sus logros atléticos están en proporción directa con la condición física del cuerpo, donde los músculos desempeñan un papel fundamental.
Nos apresuramos a decepcionarlo, ¡pero el cerebro es importante para desempeñar un papel importante en cualquier trabajo muscular! ¿No me crees? Y miras a las personas que han sufrido un derrame cerebral, siendo hace solo un par de días fuertes y fuertes, no son capaces de levantar ni un lápiz … y después de todo, sus músculos aún no han tenido tiempo de debilitarse. Es por eso que el enfoque mental es esencial para un atleta. Este artículo le dirá cómo aumentarlo.
Evidencia científica
«¡No puede ser que una persona levante más peso con el poder de sus pensamientos!» – Ya escuchamos tu escepticismo. Exactamente, no puede. Pero en ausencia de pensamientos, es muy posible.
El cerebro humano es capaz de realizar simultáneamente varias tareas a la vez, donde los procesos motores ocupan solo una, y la mayoría de las veces no la mayor parte.
- ¿Podré apretar este peso?
- ¿Cómo me mirará el resto de la audiencia?
- Esta melodía de radio tiene un ritmo relajante.
Docenas, si no cientos de pensamientos pululan en la mente de los atletas novatos, incluso si no los sienten en detalle.
Esto significa que muchos menos impulsos nerviosos llegan a los músculos, incitándolos a contraerse y hacer el trabajo. Los mensajes del cerebro al sistema nervioso y de éste a los músculos juegan un papel mucho más importante que los volúmenes de los propios músculos.
No es una coincidencia que la mayoría de los atletas rindan un 10% más en competición que en su régimen de entrenamiento diario; la actitud emocional juega un papel muy importante. ¡Esto sin mencionar la influencia de la reproducción de música, la presencia de un compañero de entrenamiento e incluso el color de las paredes de la sala! Pero lo primero es lo primero.
Creando condiciones para una concentración máxima
Primero, elija su gimnasio. Bien puede ser que un gimnasio en red se adapte a su cerebro mucho menos que una habitación en el sótano con discos de pesas oxidados. ¿No me crees? Y tienes razón: prueba varios tipos de salas en persona.
Muchos, muchos atletas profesionales dijeron que la dura atmósfera del gimnasio hardcore les ayuda a entrenar. Las salas de fitness modernas crean más comodidad, relajan su cuerpo y aportan demasiada información extraña a su cerebro. La inspección de las personas que merodean de un lado a otro con los teléfonos en la oreja y la música pop no deja rastro de su concentración.
Segundo, concéntrese completamente en el ejercicio. Piense en cómo se contraen sus músculos al levantar pesas y en cómo el esfuerzo se distribuye por todo su cuerpo. Por cierto, ¡esta es una excelente manera de mejorar tu técnica! ¿Le resulta difícil realizar peso muerto debido al hecho de que no está empujando con los talones en el suelo, sino con los dedos de los pies? Luego, cada vez que comiences a levantar objetos, imagina que tus talones entran en acción como pistones mecánicos.
En tercer lugar, no descuide el apoyo a varios aditivos para aumentar la concentración.
Entonces, el aminoácido tirosina aumenta significativamente la productividad del cerebro, y no debemos olvidarnos de la cafeína tradicional.
Cuarto, asegúrese de conseguir un compañero de entrenamiento. Es muy deseable que sea al menos un poco más fuerte que tú. Entonces su cerebro no se relajará y los músculos trabajarán al límite de sus capacidades actuales.